El clset y los medios y la gran familia queer

A principios de este ao viaj a Mrida, la ciudad donde nac y viv 18 aos, para ir a la boda de Chalo, un querido amigo de la preparatoria. Me encontr con personas que no vea desde que salimos de la escuela y platicamos sobre nuestros trabajos, nuestros planes, nuestras parejas. Estaba muy contento de escucharlos, de contarles, de ponernos al da.

Tambin me sent raro. Record mi inseguridad cuando platicaba con algunos de ellos en los recreos, a la salida de la escuela o en fiestas sobre, por ejemplo, quin nos gustaba, qu nia nos pareca guapa o a quin queramos enamorar (as le llambamos al proceso que iba desde invitar a una nia a salir hasta hacerla tu novia).

Segn yo, cuidaba magistralmente qu deca, qu palabras usaba, en qu tono hablaba para no indicar de ninguna manera que estaba mintiendo, para que no se me notara. Porque no me interesaba ninguna chava y me atraan ms bien algunos de nuestros compaeros. En estos reencuentros en la boda de Chalo faltaba algo: ese escudo imaginario que me acompa toda mi adolescencia ya no estaba. Conversar sin el miedo de que "se me notara" algo y no tener que esforzarme por mantener apariencias me hizo sentir muy cmodo.

Una comodidad liberadora, porque el clset es agotador.

Hace seis o siete aos que le dije a mi familia y amigos que soy gay. Recib desde sermones sobre cmo "formar relaciones que no producirn nuevas vidas destruye el amor que dios nos da" hasta un correo electrnico de "bienvenido a esta gran familia de queers" de una ta lesbiana. Hoy sigo conociendo historias igual de variadas. Las ancdotas van de lo ms chistoso a lo ms deprimente.

En un mundo donde la homofobia permanece en todo tipo de espacios, donde muchos jvenes cargan esos escudos imaginarios, salir del clset sigue siendo relevante. Y no slo en la privacidad de nuestras casas, escuelas y oficinas, sino en la esfera pblica. Por eso me emociona tanto escuchar discursos como el de Ellen Page en la conferencia de Human Rights Campaign , donde dice que es gay y recuerda que "hay personas que van a la escuela todos los das y los tratan como mierda o sienten que no pueden decirle la verdad a sus paps".

O leer artculos como el que escribi Maria Bello en The New York Times sobre ser bisexual, contradiciendo el mito de que la bisexualidad no existe o que los bisexuales nada ms estn confundidos. O ver a Michael Sam , Brian Boitano , Ian Matos y Tom Daley destapando poco a poco la homofobia que existe en el mundo deportivo. Salir del clset sigue importando y ms jvenes necesitan escuchar esas historias. Sin duda es lo que a mi yo de 16 aos, tan lejos de caras conocidas que hablaran abiertamente de su orientacin sexual, le hubiera gustado escuchar.

Los medios de comunicacin dan forma a esos clsets, pero tambin los clsets moldean a los medios. Y s, algunas de estas declaraciones de celebridades y atletas son una accin de mercadotecnia. S, algunas son parte de una estrategia de comunicacin con asesora de expertos en el tema. S, "ya todos sabamos" que un par de ellos eran gays o lesbianas. Y qu? No podemos celebrar que alguien dej de fingir y la est pasando mejor? Que le est diciendo al mundo que su sexualidad no es motivo para avergonzarse o esconderse? Un truco para impulsar la carrera de alguien no est peleado con mandar un mensaje positivo. Salir del clset, en privado y en pblico, todava tiene un gran peso.

El clset es agotador. Es una mscara pesada, como dice el personaje de Jos Mara Yazpik en La vida en el espejo cuando le confiesa a su pap que es gay . Yo quiero que vengan ms Ellens, Marias, Michaels, Toms. Ms Rickys, Chavelas, Rachel Maddow s y Kevin Kellers (para los que somos fans de Archie Comics). Quiero que cada vez ms mexicanos y latinoamericanos se animen tambin. Total, de varios ya sabemos y ya ven que no pasa nada. Yo prometo enviarles un mensaje de bienvenida a la gran familia queer.